Miradas de La Paz eterna
La fotografía es un campo infinito, donde podemos hacer que los instantes sean eternos. Esos momentos nunca se van a repetir, pero los tenemos guardados en imágenes”. Egresado de la carrera de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Mauricio Aguilar Machicado (28 años) descubrió en la fotografía una forma para reflejar la ciudad, que presenta en la exposición La Paz, Instantes Eternos.
“Quiero mostrar que La Paz es una ciudad fascinante, porque nunca deja de deslumbrarme en cada imagen”. Este proyecto nació hace dos años, con incursiones a centros urbanos y rurales, tanto a calles asfaltadas como a cerros altos, a instantes perfectos que pasan en unos segundos o en esperas que pueden alargarse toda la noche.
Como resultado, el artista muestra:
Resplandor. Un caminante ilumina la noche estrellada en el Valle de las Ánimas, al sur de la urbe paceña.
Armonía. Las chinas morenas que pasan por el centro paceño demuestran su simétrica coreografía
Momento. Las casetas del teleférico están acompañadas por dos arcoíris que surgen al fondo de la ciudad
Brillo. Una persona espera a orillas de la laguna subterránea de la Gruta de San Pedro, en el municipio de Sorata
Alba. La luna se abre espacio entre las nubes, en las últimas horas diurnas de la sede de gobierno, con el Illimani de fondo
Líneas. A través de un efecto visual se observa el paso de vehículos en la plaza Tejada Sorzano, en Miraflores
La exposición —que abrió el jueves 11 y culminará el martes 30 de julio— se lleva a cabo en la sala María Esther Ballivián, en el segundo piso de la Casa de la Cultura Franz Tamayo (Mariscal Santa Cruz, esquina Potosí).
Cuando cierra los ojos y recuerda los momentos sublimes de este proyecto, Mauricio dice que ve los atardeceres y amaneceres, siluetas del teleférico y de micros, imágenes que tomó con una cámara que convierte momentos efímeros en eternos.